Seguidores

domingo, 13 de marzo de 2011

Despedida.

+ ¿Qué pasa? - Le pregunto - ¿por qué me miras de esa manera?
- Porque tambien se me dan fatal las despedidas -responde. Trata de sonreír, pero el gesto no va más allá de sus labios-. Mira por dónde, ahora ya son dos cosas las que se me dan fatal: el amor y las despedidas.
+ Tal vez estén relacionadas. -Aprieto los labios y me digo que no debo llorar-. ¿Adonde vas a ir?
Me esfuerzo por mantener un tono de voz sereno y neutro, a pesar de que mi corazón se niega a latir y de que mi respiración parece querer quedarse en el interior de mis pulmones. Me siento como si muriera por dentro.
Él se encoge de hombros y aparta la mirada.
+ ¿Volverás?
- Eso depende de ti -Me mira y dice-: ¿Todavía me odias?
Niego con la cabeza sin dejar de mirarlo a los ojos
- ¿Me quieres?
Me giro un poco para no tener que mirarlo.  Sé que sí, que lo amo con casa mechón de cabello, con cada célula de mi piel, con cada gota de sangre. Estoy llena rebosar de amor, pero no consigo decírselo. No obstante, si de verdad puede leerme los pensamientos, no es necesario que diga nada, ya debería saberlo.


Eternidad - Alyson Noël

5 comentarios:

  1. que bonito texto, te veo por mi blog vale? :)

    saludos
    www.sinboli.com

    ResponderEliminar
  2. Buen texto, las típicas dudas y algunos malentendidos que se pueden notar. Bueno gracias por tu comentario espero que pases a comentar hoy. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. "ya debería saberlo"
    Que hermoso! T_T

    ResponderEliminar
  4. Quizás debería saberlo ¿Pero y si no? ¿Se va a arriesgar a perderlo?

    ¡Me encantó! Te lo juro. Está bellísimo :)

    ¡Besitos!

    ResponderEliminar

Me harías muy feliz si comentaras :)
Gracias. Me pasaré por tu blog.