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jueves, 21 de abril de 2011

Quiero.

Le he perdonado lo imperdonable y he echo cosas que jamás imaginaria que iba a hacer, siempre estoy ahí, apoyándole con lo que sea con tal de que sea feliz porque si él es feliz yo también lo soy y solo pido que él haga lo mismo, que me apoye en todo y que vea lo muchísimo que le quiero y que nadie le va a querer como yo, que quiero abrazarle todos los días, quiero susurrarle al oído lo mucho que le quiero, quiero que me quiera, que necesite estar conmigo las 24h del día como yo le necesito a él, solo yo quiero estar en su mente y su corazón... 


No quiero que pase el tiempo, yo quiero tenerle ya.



jueves, 7 de abril de 2011

No consigo dormirme. Estoy enamorada, y cuando estas enamorada lo menos que te puede pasar es no dormir. Hasta la noche más negra se vuelve roja. Se te amontona tal cantidad de cosas en la cabeza que querrías pensar en ellas todas a la vez y el corazón no consigue calmarse. Y además resulta extraño porque todo te parece hermoso. Haces la vida de todos los días, con las mismas cosas y el mismo hartazgo. Y luego te enamoras y esa vida se vuelve grandiosa y diferente. Sabes que vives en el mismo mundo que él y entonces qué más da si suspendes un examen, si se te pincha la rueda de la moto, si se pone a llover y no llevas paraguas. Te da lo mismo porque sabes que esas cosas son transitorias. El amor, en cambio, no. Él está ahí, tu amor está dentro de tu corazón y es grande, te hace soñar y nadie puede arrancártelo porque está en un sitio al que nadie puede llegar.



Blanca como la nieve, roja como la sangre - Alessandro D`Avenia